Una chimenea es una estructura que incluye un conducto para expulsar humo al exterior, mientras que una estufa es un dispositivo independiente que genera calor, que también debe tener un conducto para expulsar emisiones. Ambas pueden ser utilizadas para calentar un espacio, pero las estufas son más compactas.

Las chimeneas y estufas de diseño suelen combinar funcionalidad con estética. Pueden ser elementos decorativos en una habitación y agregar valor estético al espacio.

Una chimenea de leña quema madera para generar calor, mientras que una chimenea de gas utiliza gas natural o propano. Las chimeneas de gas son más fáciles de encender y controlar, mientras que las de leña proporcionan una experiencia más tradicional y crean un ambiente acogedor.

Es importante asegurarse de que la instalación cumpla con las regulaciones de seguridad. Esto puede incluir requisitos de distancia a materiales combustibles y la instalación de detectores de humo y monóxido de carbono si fuese necesario.

Esto depende del tamaño y la eficiencia del equipo, así como del tamaño de la habitación o espacio que deseas calentar. Algunas estufas y chimeneas de diseño pueden ser utilizadas como fuentes principales de calefacción, mientras que otras son más adecuadas como fuentes complementarias de calor.

Las opciones de combustible pueden incluir leña, gas natural, propano y electricidad. La elección del combustible depende de tus preferencias y las restricciones locales, así como también evaluar si es posible la salida de un caño de emisiones. Si éste último, no es posible de hacer se debe pensar en una opción eléctrica que no requiere instalar un caño de emisiones.

El mantenimiento puede incluir la limpieza regular de las chimeneas, la inspección de los conductos y el reemplazo de piezas desgastadas. Las estufas de gas pueden requerir un mantenimiento más sencillo.

Sí, algunas marcas ofrecen opciones de personalización (opcionales), como acabados, materiales y tamaños, para que puedas adaptar el diseño a tus preferencias.